Las persianas son una parte esencial de la decoración de cualquier hogar, pero suelen acumular polvo y suciedad con el tiempo. Como expertos en persianas y toldos, desde nuestra tienda online de toldos, hoy queremos hablar sobre la limpieza de las persianas pero … ¡sin tener que desmontarlas!
Si quieres saber más información, no dudes en leer este nuevo artículo que te ofrecemos.
¿Cómo podemos limpiar las persianas sin tener que desmontarlas?
Es una tarea relativamente sencilla que puede ser una gran diferencia en la apariencia de tus ventanas y habitaciones, te contamos más.
Herramientas y material necesario
Antes de comenzar a limpiar, debes asegurarte de que tienes a mano esta lista de elementos:
- Un plumero o un cepillo de cerdas suaves.
- Un paño de microfibra o una esponja suave.
- Un recipiente con agua tibia y jabón suave o detergente.
- Un secador de pelo opcional (para persianas de tela o plástico).
Eliminar el polvo con un plumero o cepillo
Comienza por eliminar el polvo superficial de tus persianas utilizando un plumero o un cepillo de cerdas suaves. Pasa el plumero o cepillo a lo largo de las láminas de las persianas, empezando desde la parte superior y trabajando hacia abajo. Presta especial atención a las áreas donde el polvo tiende a acumularse, como las esquinas y los bordes de las láminas.
Limpiar con un paño de microfibra o esponja
Una vez que hayas eliminado el polvo de la superficie, humedece un paño de microfibra o una esponja suave en agua tibia con jabón suave o detergente, escoge la herramienta que te sea más fácil de usar. Es muy importante que elimines el exceso de agua al limpiar cada lámina de la persiana, porque así te aseguras de eliminar cualquier suciedad o mancha adherida y no añades más suciedad en cada pasada. Si encuentras zobas especialmente sucias, puedes frotar suavemente con movimientos circulares para aflojar la suciedad, pero siempre en movimientos circulares para no dañar el material.
Enjuagar y secar
Después de limpiar todas las láminas, enjuaga el paño o esponja con agua limpia y pasa nuevamente sobre las láminas para eliminar cualquier residuo de jabón, este paso no parece importante pero si lo es, ya que los restos de jabón pueden dañar las láminas. Si tus persianas son de tela o plástico y no se pueden mojar, puedes usar un secador de pelo en modo frío, esto es importante, para secarlas rápidamente y evitar que se formen manchas de agua y parezcan manchas de suciedad.
Repite el proceso si es necesario
Si tus persianas están muy sucias o tienen manchas difíciles de quitar, puedes repetir el proceso de limpieza las veces que sea necesario. Es muy importante que te acuerdes de cambiar el agua y el paño o esponja regularmente para evitar esparcir la suciedad.
Ventajas de limpiar tus persianas sin desmontarlas
Limpiar tus persianas sin desmontarlas ofrece una serie de ventajas que hacen que este proceso sea fácil y a la vez efectivo.
- Ahorro de tiempo: una de las principales ventajas de limpiar tus persianas sin desmontarlas es que es un proceso rápido y sencillo, ya que al no desmontar las persianas ni invertir tiempo en volver a montarlas, te permite invertir más tiempo en su limpieza y las puedes dejar mejor.
- Facilidad de acceso: te permite acceder fácilmente a todas las zonas de las persianas, incluidas las partes más altas y de difícil acceso.
- Menos esfuerzo físico: evitas la necesidad de levantar y manipular pesados paneles de persianas, lo que puede ser físicamente agotador para según que personas. En su lugar, puedes limpiar las persianas cómodamente desde el lugar donde están, reduciendo el esfuerzo físico necesario.
Si quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para asesorarte.